miércoles, 11 de febrero de 2009

Pero en que demonios pierdo yo el tiempo

No es decir que los días pasen volando, que lo hacen, si no que qué demonios hago yo con las otras ocho horas del día que ni duermo ni trabajo ¿¡Donde están!? ¿¡¡Quién se ha quedado con ellas!!?

Ejem, bueno, lo que pienso es que quiero hacer mil cosas y al final las horas pasan sin hacer nada de ruido.
O eso, o pierdo el tiempo escandalosamente, porque todos estos días he leído, pero no he acabado ningún libro; he ensayado con el piano, pero no he aprendido nada nuevo; he hecho algún dibujo, pero no he acabado ninguna tira; he escrito algunas historias, pero ninguna tiene final... ni principio.

Tengo un problema.